Cuando se habla de piedras preciosas similares a los diamantes, se mencionan con frecuencia los términos diamantes cultivados en laboratorio y circonita cúbica. A pesar de que ambas piedras pueden parecer a simple vista, existen diferencias significativas entre ellas. En este artículo, examinaremos las características de cada piedra preciosa y argumentaremos que los diamantes cultivados en laboratorio, y específicamente los diamantes cultivados en laboratorio de Prestar NYC, son la opción superior.
Empecemos por los fundamentos. Desde los años 70, la circona cúbica (CZ) se fabrica en un laboratorio. Fundiendo óxido de circonio y añadiendo estabilizadores y colorantes, se produce un cristal parecido a un diamante. La producción de CZ es económica y se puede fabricar en una amplia gama de tonos. También es considerablemente menos costoso que los diamantes naturales y los cultivados en laboratorio.
Los diamantes cultivados en laboratorio, por otro lado, se producen utilizando tecnología de vanguardia que imita el proceso natural de formación del diamante. Una pequeña semilla de diamante se somete a altas temperaturas y presiones, lo que le permite convertirse en una piedra más grande con calidad de gema. Las propiedades químicas y físicas de los diamantes cultivados en laboratorio son idénticas a las de los diamantes naturales, pero son ética y ambientalmente responsables y, con frecuencia, menos costosas.
Al comparar las dos piedras, se deben considerar varios factores. La circonita cúbica es susceptible de rayarse y astillarse con el tiempo porque no es tan dura como un diamante. Sin embargo, los diamantes cultivados en laboratorio son tan resistentes al desgaste como sus homólogos naturales.
Otra consideración es el atractivo estético de las piedras. La claridad y el brillo de los diamantes cultivados en laboratorio son superiores a los de la circonita cúbica, a pesar de que ambas piedras pueden parecer similares a simple vista. Debido a que los diamantes cultivados en laboratorio están compuestos de carbono puro, mientras que la CZ tiene un índice de refracción más bajo, refleja menos luz y carece del mismo brillo.
Finalmente, es fundamental considerar el impacto ético y ambiental de las piedras. CZ se crea en un laboratorio, pero aún requiere la extracción de materias primas, lo que puede tener efectos negativos sobre el medio ambiente y los trabajadores involucrados. Por el contrario, los diamantes cultivados en laboratorio se producen utilizando energía renovable y tienen un impacto ambiental mínimo. Además, se garantiza que están libres de conflictos, lo que significa que no han sido minadas en zonas de guerra ni utilizadas para financiar conflictos violentos.
¿Por qué entonces elegiríamos un diamante cultivado en laboratorio Prestar NYC en lugar de una circonita cúbica? Además de los beneficios de los diamantes cultivados en laboratorio, los diamantes cultivados en laboratorio Prestar NYC presentan un diseño audaz e innovador. La tecnología de vanguardia utilizada para crear los diamantes Prestar NYC garantiza que sean de la más alta calidad y posean un brillo y fuego superiores. Están disponibles en una variedad de cortes y pesos en quilates, lo que los convierte en una opción adaptable para cualquier evento.
En conclusión, si bien CZ puede ser una opción menos costosa para una piedra similar al diamante, los diamantes cultivados en laboratorio, y los diamantes cultivados en laboratorio de Prestar NYC en particular, ofrecen niveles superiores de durabilidad, brillo y responsabilidad ética y ambiental. A la hora de elegir una piedra, es fundamental tener en cuenta todos estos factores y tomar una decisión informada que sea coherente con sus valores y prioridades.